Punto de inflexión literario
Todo libro tiene un punto de inflexión,
y no, no me refiero a la trama.
Hablo, mejor, escribo
sobre ese momento donde se desgarran las barreras de lo físico.
Llegando a la mitad
su propia fisionomía le permite,
de manera casi erótica, mantenerse abierto al lector.
Se mantiene en un equilibrio literariamente
Cósmico.
Como una gaviota perdiéndose
en el atardecer del lenguaje.
Como el templo de tus piernas
Mezquita sagrada de la lengua.
Soy el libro;
La física y lo literario en balance;
Postpoética visionaria.
Llegando a la mitad de un libro,
su propia fisionomía le permite mantenerse abierto;
Logrando así, que el espacio se congele,
que el tiempo se detenga,
porque para avanzar hay que pasar página.
Llegando a la mitad de…
Bueno, no me hagan mucho caso.
Solo me distraje a la mitad de un libro poco interesante